La importancia de trabajar tu autoestima
En nuestra consulta de psicólogos en Fuenlabrada hemos podido comprobar cómo una errónea formación de la autoestima es la causante de muchos de los problemas que afectan a la sociedad actual, dando lugar a personas que son incapaces de desarrollar unas relaciones sanas y naturales, tanto en el plano personal como en el laboral.
Si conseguir la aprobación de los demás ocupa siempre la primera posición en el ranking de tus prioridades emocionales, corres el riesgo de convertirte en una persona que basa su felicidad en el reconocimiento de terceros, de tal forma que te sentirás dichoso cuando lo consigues y tremendamente desgraciado cuando no cuentas con ese beneplácito.
¿Cómo trabajar la autoestima?
Por ese motivo resulta tan importante trabajar la autoestima desde una edad temprana ya que solo con una autoestima bien formada podremos convertirnos en personas capaces de tomar decisiones con total autonomía y libertad. En nuestra clínica de psicología infantil en Fuenlabrada trabajamos la autoestima con los más jóvenes para que estos aumenten su valor personal y entiendan que, si bien buscar la aprobación de los demás no es malo en sí mismo, nunca puede convertirse en el principal y único objetivo hacia el que conducir todas sus acciones.
Formación de la autoestima
Cuando hablamos de trabajar la autoestima no estamos promoviendo la arrogancia o la falta de modestia sino la capacidad de una persona de tener una percepción realista de sí misma, aceptando su valor personal y realizando una evaluación correcta de su persona, tanto en los aspectos buenos como en los malos.
Pero ¿qué es lo que hace que unas personas tengan mayor autoestima que otras? Existen una serie de factores que resultan determinantes en la formación de la autoestima.
La autoestima en las primeras etapas de la infancia
La autoestima, entendida como la medida en la que nos gusta o rechazamos la imagen que tenemos de nosotros mismos, comienza a formarse en las primeras etapas de la infancia. Durante ese periodo hay una serie de factores que inciden directamente en la formación de la autoestima (aunque muchos ellos seguirán influyéndonos a lo largo de nuestra vida). Algunos de los más importantes son:
- La propia percepción que de forma natural tengamos de nosotros mismo (el aspecto físico influye notablemente).
- La forma en la que las demás personas reaccionan antes nuestra presencia (por eso los niños que han sido víctimas de algún abuso/maltrato o no han recibido cariño por parte de su entorno, suelen desarrollar un problema de autoestima).
- Las experiencias vividas en los primeros años en sociedad (lo que le ocurra a una persona en sus primeros años de colegio puede determinar su autoestima).
- Padecer una enfermedad, discapacidad o similar (especialmente si merma tu autonomía).
- El rol que desempeñemos en nuestro entorno y el hecho de haber sido “elegido” por nosotros o “asignado” por el grupo al que pertenecemos (aceptación o resignación).
Al margen de cómo se haya formado esa autoestima, es importante no dejar de trabajarla porque a lo largo de nuestras vidas nos podemos ver envueltos en muchas situaciones que hagan que se tambalee: factores como la presión social, sufrir enfermedades, el desempleo o sentirse ninguneado por la pareja puede provocar cuadros de baja autoestima que si no son tratados a tiempos pueden desembocar en problemas de ansiedad y depresión. Si estás en esta situación, no dejes de pasar a vernos por Clínica La Serna.