Dossier para el tratamiento del duelo

Objetivo: recolocar a la persona fallecida psicológicamente a través del procesamiento emocional de la pérdida. Conseguir que el paciente sienta esa pérdida de manera natural y no de manera ansiógena o con emociones de tristeza profunda.

 

*IMPORTANTE: establecer muy buena alianza terapéutica para poder llegar junto con el paciente a sus emociones. Sin este paso, será difícil reelaborar sus emociones.

 

Evaluación tratamiento de duelo

  1. Quién era la persona.
  2. La naturaleza del apego.
    • La fuerza del apego:
    • La seguridad del apego
    • La ambivalencia en la relación
    • Los conflictos con el fallecido son también determinantes.
  1. Tipo de muerte: enfermedad crónica, suicidio, etc.
  2. Antecedentes históricos: si ha habido pérdidas anteriormente y cómo se desarrolló el duelo.
  3. Variables de personalidad: estilos de afrontamiento, patologías previas y/o actuales. Resulta más difícil elaborar las pérdidas en personas con Trastorno Límite de la Personalidad o con un Trastorno Narcisista.
  4. Variables sociales: Si el paciente tiene creencias religiosas y si posee un círculo de apoyo social y/o mascotas.
  5. Otros tipos de estrés simultáneos: Cambios vitales importantes después de la pérdida: económicos, familiares, sociales.

 

Tareas en el tratamiento de duelo

  1. Aumentar la realidad de la pérdida.

Gestionarlo a través de preguntas orientadas hacia eventos reales que han sucedido en torno a la pérdida del fallecido. Esto ayuda al paciente a conectar con la realidad.

 ¿Dónde se produjo la muerte? ¿Cómo ocurrió? ¿Quién te lo dijo a ti? ¿Dónde estabas cuando te enteraste? ¿Cómo fue el funeral? ¿Qué se dijo en el servicio religioso?

  • Adaptar estas preguntas a las modalidades de rito funerario que se están realizando a causa del COVID-19.

¿Cómo llevasteis a cabo la despedida? ¿Os reunisteis por medio de alguna plataforma virtual? ¿Qué se dijo de la persona fallecida? ¿Habéis hecho algún tipo de homenaje?

En el caso de poner altares o recordatorios en casa, es importante vigilar que no están expuestos más tiempo del debido porque entonces se produce un proceso de “momificación”.

Si no se ha realizado ningún ritual se puede aconsejar a la persona fallecida cómo realizarlo en esta circunstancia tan especial.

 

  1. Ayudar a la persona asesorada a tratar tanto las emociones expresadas como las latentes.

En esta tarea se pretende identificar las emociones que generan el fallecimiento del ser querido intentando identificarlas y poniéndole nombre. Puede ser que en este proceso, las emociones se desplacen hacia otras personas (el médico, el gobierno, las funerarias, el propio virus…) Es importante identificarlas, ver hacia quién van dirigidas (establecerlo por partes) y darles su significado. Hay una serie de emociones que suelen ser las más comunes en los procesos de duelo. Es importante explorarlas teniendo en cuenta la relación que el paciente tenía con la persona fallecida. Esto nos va a dar muchas pistas de cara a la intervención.

Emociones a explorar:

  • Enfado
  • Tristeza
  • Culpa
  • Ansiedad o impotencia

Técnicas para un correcto tratamiento del duelo

Rueda de las emociones:

Esta técnica sirve para que la persona identifique las emociones que está experimentando en este momento. Lo importante de esta técnica es evaluar aquellas emociones secundarias que pueden estar enmascarando a las emociones primarias. Evocar también emociones positivas hacia la persona perdida. (VER ANEXO).

Carta a la persona fallecida:

Esta técnica narrativa es más proyectiva, no tan directa como la anterior. Con esta técnica podemos acceder a las emociones y pensamientos del paciente, minimizando el impacto de sus resistencias.

Dibujar:

En este caso podemos pedirle al paciente que dibuje las diferentes emociones que siente, dándole una forma, un color, etc. Es una versión de la técnica anterior, para aquellos pacientes que muestran unas resistencias más fuertes aún.

Silla vacía: es una técnica que simula la presencia del fallecido. Esta técnica tiene como objetivo, que el paciente le puede hablar a la silla como si en ella estuviese la persona que ha desaparecido. Así podrá expresar aquello que piensa o incluso, algún asunto pendiente que tuviera con la persona fallecida.

  

Tener un contacto en el entorno para hablar de sus emociones:

Es importante que fuera de la clínica la persona pueda hablar de sus emociones con alguien cercano. Esto permite mantener el trabajo realizado en consulta y desarrollarlo en su contexto cotidiano. Además, si la alianza con el paciente es buena, podemos recoger lo que se comentó en esa conversación. Le pediremos que haga una lista de aquellas personas a las que puede llamar para hablar en caso de que lo necesite.

Reestructuración cognitiva: esta técnica se puede aplicar pero se recomienda que sea hacia el final de esta etapa. Lo más importante en un principio, es que el paciente pueda estar y ser en consulta, que tenga un espacio donde expresarse emocionalmente sin miedo. Seguramente el paciente presente distorsiones cognitivas que le estén impidiendo realizar el duelo con normalidad, pero esta técnica es muy confrontativa por lo que se recomienda realizarla cuando se han podido identificar las emociones en el paciente y se sienta seguro con ellas.

 

*IMPORTANTE: Hay que respetar los tiempos del paciente. Si se muestra reacio a expresar sus emociones, hay que ir poco a poco. Es importante hacer un proceso de reevaluación del estado del paciente a la vez que se aplican las técnicas. Es fundamental que el paciente salga estable de la sesión para no producir una desregulación que pueda perjudicarle gravemente. EXPLORAR CONDUCTAS O IDEACIONES SUICIDAS.

 

  1. Ayudar a superar los diferentes obstáculos para reajustarse después de la pérdida.

Esta tarea está centrada en ayudar al paciente a asumir aquellos roles o responsabilidades que tenía la persona fallecida. Para ello es importante empoderar al paciente, ya que aquí se produce un cuestionamiento de las capacidades personales junto con la pérdida del ser querido. 

Técnicas:

Evaluar a nuestro “Crítico Interno”: es una técnica que se centra en aquellas distorsiones cognitivas que se encuentran en la percepción de la autoeficacia del paciente. Cuando el paciente se tenga que enfrentar a realizar tareas nuevas de las que se encargaba la persona fallecida, seguramente le asalten muchas inseguridades. Para ello podemos utilizar un autorregistro de estos pensamientos para luego tratarlos. Es importante hacer una lista de sus cualidades positivas para que vea reflejado que tiene buenas cualidades de afrontamiento.

 

Situación desencadenante Voz crítica: qué me estoy diciendo ¿Cómo me hace sentir? Distorsiones que conlleva Pensamientos alternativos

 

 

Organización de tareas y resolución de problemas:

Con la nueva situación del paciente, resulta importante organizar aquellas tareas que el paciente tenga que realizar solo a partir de ahora.

Elaboración de lista de tareas:

Elaborar una lista de mayor a menor complejidad como si fuese una “jerarquía de tareas”. Podemos ir realizando las tareas de manera gradual, “premiando” aquellas tareas realizadas o incluso las sucesivas aproximaciones a ellas. Es importante enseñar al paciente a concretar objetivos específicos para que la magnitud de la tarea no le desborde. Se puede plantear también un plazo para realizarlas evitando así que el paciente haga una evitación de las mismas. Esta técnica se debe combinar con la anterior, ya que el paciente puede verse interferido por sus errores de pensamiento con respecto a su autoeficacia.

Resolución de problemas:

Esta técnica permite dotar al paciente de herramientas para poder afrontar los nuevos problemas que puedan surgir solos.

  1. Orientación hacia el problema: Hemos de fomentar la autoeficacia, la habilidad de reconocimiento de problemas, la concepción de problemas como oportunidades y la regulación emocional.
  2. Definición y formulación del problema: recopilar información relevante sobre el problema a partir de los hechos. Concretar los problemas de manera clara, concisa y objetiva.
  3. Generación de alternativas de solución: poner en marcha numerosas soluciones para resolver el problema guiadas por el principio de cantidad y diversidad.
  4. Toma de decisiones: descartar las que sean inviables o imposibles y analizar cada alternativa anticipando consecuencias positivas y negativas.
  5. Implementación de la solución y verificación: planificar la puesta en marcha de la solución estableciendo cada paso y los recursos necesarios para llevar a cabo cada uno de ellos. Se valorarán cada uno de los resultados paralelamente.
  6. Animar a decir un adiós apropiado y a sentirse cómoda volviendo otra vez a la vida.

 

En esta etapa simplemente se evalúa que el paciente, sea capaz de pensar en el fallecido si dolor y sin angustia. Este es el paso más difícil y seguramente haya que incidir en las etapas anteriores más de una vez antes de llegar aquí. El duelo termina cuando la persona siente que invierte sus emociones en las personas que están vivas y en su vida.   

  

RUEDA DE LAS EMOCIONES.

 

rueda de emociones en psicología

Los efectos psicológicos de la nueva realidad

Ahora que poco a poco se está produciendo la reentrada a la normalidad (o como lo denominan en los medios de comunicación “la nueva normalidad”) es posible que estés experimentando un cambio en la manera de percibir el mundo como consecuencia del largo período de confinamiento que hemos vivido. Hasta que se resuelva esta nueva adaptación, es normal  que se generen una serie de emociones en nosotros, como puede ser el miedo (entre otras emociones) debido a la incertidumbre que estamos experimentando.

Síndromes psicológicos relacionados con el confinamiento

Existe un fenómeno conocido como el “Síndrome de la cabaña” que explica este nuevo estado psicológico. Tras un largo período de confinamiento y un exceso de información relacionado con malas noticias, es probable que estemos albergando sentimientos de inseguridad. Esto puede provocar en nosotros muchas dudas frente a si es seguro o no retomar las actividades que realizábamos anteriormente y puede ser que estemos evitando enfrentarnos a ellas. La explicación a ello, reside en que las consecuencias del confinamiento consisten en experimentar una serie de síntomas como pueden ser: tristeza o depresión, somnolencia, falta de motivación, agitación, nerviosismo o miedo a salir a la calle.

Como hemos comentado, en principio formarían parte del proceso de adaptación a la nueva realidad; y al igual que con el paso del tiempo nos acostumbramos a vivir en un estado de confinamiento, también seremos capaces de acostumbrarnos a esta nueva forma de vivir y estos síntomas seguramente desaparecerán.

 

Pero ¿Qué sucede si estos síntomas se alargan en el tiempo?

Según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid (Valiente & cols. 2020)  gran parte de la población española, ha desarrollado una serie de patologías como consecuencia del confinamiento, la situación económica, la incertidumbre sobre funcionamiento del Covid-19 y la pérdida de seres queridos como consecuencia de la enfermedad, entre otros factores.

Problemas psicológicos

En este estudio se muestra como 1 de cada 5 españoles, presenta problemas de tipo psicológico a raíz de la situación que estamos viviendo. Los problemas más destacados por estas investigaciones: son ansiedad, depresión y trastorno de estrés post traumático. A estos trastornos, nos gustaría añadir que cada vez son más las personas que acuden a consulta con problemas relacionados con hipocondría, agorafobia, consumo de sustancias y  duelo complicado.

El desarrollo de este tipo de problemas psicológicos durante este período suelen producirse como consecuencia  de la interacción de estar viviendo esta situación que de por sí supone una amenaza junto con estar sometidos a situaciones con un alto nivel de estrés. Esta es la diferencia por la cual, los síntomas que hemos descrito en algunas personas seguramente desaparecerán y en otras no. Gran parte de la población, se está viendo afectada psicológicamente por la situación, pero es importante evaluarnos y observar que si los síntomas que hemos comentado anteriormente, no desaparecen y además presentan cierta gravedad, nos pongamos en marcha para pedir ayuda psicológica.

Si sientes que tras la adaptación a la nueva normalidad, presentas varios de los síntomas que hemos comentado anteriormente y no desaparecen, desde Clínica La Serna, profesionales psicólogos en Fuenlabrada, te recomendamos que contactes con un especialista que pueda ayudarte.

Clínica La Serna dispone de un equipo de psicólogos con una formación de más de 20 años, en trastornos de ansiedad, depresión y Trastorno Obsesivo Compulsivo, entre otros. Por ello, si tienes alguna duda, no dudes en contactar con nosotros.

 

Síntomas y patologias Cornovarirus

Síntomas Coronavirus | ¿Cual son los síntomas y patologías por el Coronavirus?

 

¿Ansiedad por el Coronavirus?.

Según la OMS, diríamos que la ansiedad es una respuesta anticipatoria de un daño o desgracia futura acompañada de un sentimiento de malestar, síntomas somáticos de tensión y conductas de afrontamiento basadas en la evitación de aquello que se interpreta como catastrófico.

Definición de Ansiedad

También podríamos definirla como un estado emocional displacentero que se acompaña de cambios físicos y psíquicos, que puede presentarse como una reacción adaptativa, o como síntoma o síndrome que acompaña a diversos padecimientos médicos y psiquiátricos.

En esta situación vital por la que estamos pasando, es normal que en ciertos momentos sintamos preocupación por nuestros seres queridos y por la evolución de los acontecimientos.

Cuando nos exponemos a situaciones como salir a la calle para una cita médica, ir al trabajo,  bajar a hacer la compra, o todo lo contrario, estar recluidos en un espacio cerrado como nuestra vivienda, puede ser frecuente que experimentemos una sensación de malestar.

Nos sentimos alerta, estamos más pendientes de lo que hay a nuestro alrededor, centramos nuestros pensamientos en todo lo que no podemos hacer, en si la gente que encontramos va protegida o no, o en si se mantienen las distancias de seguridad…

Pensamos de una manera muy habitual en sí hemos estados en contacto con el coronavirus y en sí hemos podido contagiarnos. Esto implica que percibamos algunos síntomas físicos, como palpitaciones, sensación de ahogo, sequedad bucal, sudor de manos, falta de concentración o mareos. A priori, experimentar estas sensaciones entraría dentro de la normalidad, ya que estamos ante una situación peligrosa y  que tenemos que aprender a afrontar. Sin embargo, si estos síntomas se intensificasen durante la mayor parte del día, acompañándose además de pensamientos catastróficos sobre el futuro, sería positivo buscar ayuda psicológica para poder gestionar un estado de ansiedad que ya no está siendo adaptativa.

 

Es muy importante mantener unas estrategias específicas para poder controlar nuestro malestar, es por ello que desde Clínica de Psicología La Serna, trabajamos actualmente de manera online para poder ayudar a nuestros pacientes a sobrellevar esta difícil etapa y enseñarles a cuidarse a sí mismos y cuidar de los suyos.

 

Habla Ahora con un Experto

Duelo

Hablaríamos de un proceso de duelo como aquella etapa que atraviesa una persona ante la muerte de un ser querido o ante una pérdida importante. Este es un proceso propio de la vida humana, por el que todos pasamos en algún momento y que nos acompaña, en diversas situaciones, a lo largo del tiempo.

Sin embargo, podemos hablar de un “duelo patológico” cuando se intensifican a lo largo del tiempo y de una manera significativa los siguientes síntomas:

  • Preocupaciones intensas y añoranza persistente sobre el fallecido y las condiciones de su muerte.
  • Importante dificultad para afrontar la muerte.
  • Incredulidad o anestesia emocional en relación con la pérdida.
  • Sentimientos frecuentes de rabia o culpabilidad en relación con la desaparición del ser querido.
  • Evitación excesiva de recuerdos vinculados al fallecido.
  • Deseo de muerte para poder reencontrarse con la persona que se ha ido o sensaciones de pérdida y confusión acerca del sentido de la vida.
  • Percepción de un intenso sentimiento de soledad y desconexión del círculo social.
  • Dificultad o reticencia a mantener intereses o hacer planes de futuro desde la pérdida.

Hay que tener en cuenta, que ahora mismo muchas personas están afrontando la pérdida de sus familiares de una forma traumática, ya que no están pudiendo hacer el acompañamiento del enfermo ni despedirse de ellos en sus últimos momentos.

Desde la Clínica de Psicología La Serna, trabajamos con aquellas personas que sufren un proceso de duelo patológico y estamos preparados para poder ayudar y acompañar a todas las personas que lo necesiten que hayan perdido a un ser querido por coronavirus.

 

Habla Ahora con un Experto

Trastorno obsesivo

Esta patología se caracteriza por obsesiones (pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes) que se experimentan como intrusos e inapropiados, y causan ansiedad o malestar significativo. Estas no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real y quienes las padecen intentan ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intentan neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.

En ocasiones, las obsesiones van acompañadas a su vez de compulsiones (comportamientos o actos mentales) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente. El objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; sin embargo, estos comportamientos mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos.

Las obsesiones y compulsiones pueden representar una gran pérdida de tiempo para el paciente o interferir marcadamente con su rutina diaria, su vida social o en su ámbito laboral.

Las principales recomendaciones que tenemos ahora mismo para intentar evitar el contagio, versan en su mayoría en la higiene corporal, lavado de ropa y manos, evitación de contacto de superficies o personas… Estos procedimientos que en la actualidad pueden asegurar nuestra salud y la de los nuestros, pueden llegar a agudizar o crear obsesiones sobre la limpieza y la higiene a medio y largo plazo, suponiendo un malestar significativo o empeoramiento a aquellas personas que sufren de esta patología.

Si crees que necesitas apoyo para controlar esta sensación de malestar y sus consecuencias, nosotros podemos ayudarte. Nuestro gabinete, Clínica de psicología La Serna, sigue trabajando con consultas online para poder evaluar y abordar este tipo de casos.

 

Habla Ahora con un Experto

 

Trastorno por estrés postraumático

 

Esta patología se presenta generalmente en personas después de haber vivido o presenciado un acontecimiento impactante, terrorífico o peligroso.

Es natural sentir temor durante una situación traumática o después de ésta. Este temor puede llegar a provocar cambios físicos de una manera muy rápida para “prepararnos” y poder responder un peligro o evitarlo en el futuro. Esta respuesta de «lucha o huida» es una reacción típica que sirve para proteger a la persona de cualquier amenaza.

Casi todo el mundo tendrá una serie de reacciones después de una experiencia traumática. Sin embargo, la mayoría de las personas se recuperará de los síntomas de forma natural. Es posible que aquellos que continúen teniendo problemas, como estrés o sensaciones de miedo intenso incluso cuando ya no están en peligro, se les diagnostique con trastorno por estrés postraumático.

También cabe la posibilidad de que este trastorno afecte a personas que no han pasado por una situación peligrosa, pero si la han interpretado como tal (por ejemplo el fallecimiento inesperado de un ser querido, o una enfermedad).

Síntomas de trastorno por estrés postraumático | Coronavirus

El trastorno por estrés postraumático se caracteriza por la aparición de una serie de síntomas:

  • Revivir mentalmente el acontecimiento traumático una y otra vez. Puede darse acompañado incluso de síntomas físicos como palpitaciones o sudoración. Las palabras, los objetos o las situaciones que hacen recordar el episodio también pueden desencadenar síntomas de reviviscencia.
  • Pesadillas
  • Pensamientos aterradores.
  • Mecanismos para la evasión de situaciones o sensaciones temidas, manteniéndose por ende alejado de recuerdos, lugares, objetos o acontecimientos que traen recuerdos de la experiencia traumática.
  • Vulnerabilidad.
  • Tensión constante.
  • Insomnio
  • Ira, culpa o remordimiento.
  • Hipervigilancia.
  • Problemas para recordar detalles importantes de la experiencia traumática.
  • Pensamientos negativos sobre uno mismo o el mundo que le rodea, desesperanza.
  • Pérdida de interés en las actividades placenteras

Después de un acontecimiento peligroso, es natural tener algunos de los síntomas que se mencionaron anteriormente. Sin embargo, cuando estos persisten a lo largo del tiempo, pueden llegar a afectar gravemente la capacidad de una persona para seguir su vida con normalidad. Es frecuente que esta patología pueda venir acompañada de ansiedad y depresión.

Actualmente estamos viviendo una situación vital estresante, porque todas nuestras rutinas se han venido abajo. Nos exponemos además a importantes inseguridades, ya que no podemos elaborar planes a corto, medio o largo plazo, o simplemente no podemos cuidar y recibir el afecto de nuestros familiares y amigos. Hasta cierto punto, sería normal que experimentásemos síntomas como el insomnio, las pesadillas, la hipervigilancia, la falta de concentración o sentimientos intensos de ira o culpa.

Sin embargo, si estos persisten en el tiempo cuando esta situación haya acabado, y nos producen un malestar significativo en nuestra vida diaria, sería recomendable poder contactar con un especialista que nos ayudase a trabajar este problema.

A través de Clínica de Psicología La Serna, podemos ayudarte en este proceso, bien sea ahora mismo con nuestras consultas en modalidad online o en modalidad presencial en Fuenlabrada más adelante.

 

Habla Ahora con un Experto

 

Problemas de pareja

A lo largo de nuestra vida, podemos experimentar algunas fases en las que la relación de pareja se vea deteriorada o afectada, bien sea por problemas intrínsecos a la propia pareja (celos, infidelidad, problemas con la familia de origen, nacimiento o perdida de un hijo etc.) o por problemas que tengan los miembros de la pareja que afecten de una manera súbita a la relación en sí (pérdida de empleo, problemas psiquiátricos o psicológicos, conflicto personal…)

En esta situación de aislamiento, se han producido de manera generalizada dos situaciones en concreto: parejas que viven juntas con o sin  hijos y que van a compartir la mayoría de su tiempo en el mismo espacio o parejas que tendrán que estar separadas hasta que finalice este periodo de alarma.

Desde nuestro gabinete de psicología de La Serna, seguimos abordando estas casuísticas de manera online para ayudar a que la pareja tome las decisiones y lleve a cabo las pautas que más les favorezcan para tener una percepción de estado de bienestar, centrándonos sobre todo en analizar las necesidades de cada pareja, focalizando  en trabajar con ellos, de manera conjunta o individual, qué indicaciones llevar a cabo para afrontar terapéuticamente este momento y gestionar las consecuencias del aislamiento por la pandemia por COVID-19.

 

Habla Ahora con un Experto

 

Problemas de conducta en niños y adolescentes

Si hay un colectivo al que le afecta el tener que estar en casa de manera permanente, es a los más pequeños de la casa. Para ellos, la rutina es vital. Están acostumbrados a mantener los mismos hábitos a lo largo de la semana y a tener un espacio-tiempo de ocio fuera del hogar. Esto, les permite tener una sensación de seguridad y una pequeña capacidad de control, ya que gracias a la rutina son capaces de saber en qué día están (con sus actividades extraescolares o con los menús de casa y el comedor) e incluso planificar ciertos acontecimientos (por ejemplo, las actividades típicas del fin de semana o los horarios de estudio, deberes y juego).

Además, también debemos recordar que los niños más pequeños no tienen la capacidad de entender realmente qué es lo que está ocurriendo. Ellos no pueden racionalizar y entender como los adultos, lo necesario que es no salir a la calle o no ver a las personas que quieren. No pueden encontrar motivos o consecuencias positivas al sacrificio que supone este periodo de aislamiento.

Algo parecido puede ocurrirles también a los adolescentes, no solo por los motivos expuestos anteriormente, sino porque para ellos, el estar alejados de lo que les aporta sensaciones de libertad y autonomía, también es muy complicado. Para este colectivo también es difícil estar encerrados en casa compartiendo mucho tiempo con la familia, ya que sus principales refuerzos vienen dados por las relaciones sociales con sus iguales y no con los adultos.

 

Recomendaciones de expertos psicológicos

Si con anterioridad al estado de alarma por el coronavirus, ya teníamos un menor en casa que presentaba problemas de conducta (falta de límites, baja tolerancia a la frustración, problemas de autoestima, bajo rendimiento escolar, falta de control de la agresividad etc.) la convivencia en el hogar puede incluso verse deteriorada.

En nuestro gabinete de Psicología de La Serna, recomendamos aplicar estrategias que nos ayuden a mantener la rutina (seguir unos horarios parecidos de comida y sueño, utilizar una variedad de ropa similar a la que usábamos para trabajar o descansar cuando corresponda, dedicar tiempo a deporte o aficiones…) y todo ello trasladarlo también a los niños y adolescentes de la casa.

Si percibimos que están más irritables de lo normal o que les cuesta comprender el periodo que estamos viviendo, siempre podemos ayudarles a entender la situación a través de ejemplos vitales pasados o instándoles a colaborar de alguna manera con la situación si son  adolescentes, y en el caso de los niños, mediante de juegos, cuentos o metáforas, ya que ellos aprenden mucho mejor con herramientas simbólicas que racionales.

 

Habla Ahora con un Experto

¿Ansiedad por el Coronavirus? Cómo nos puede ayudar la Psicología

Actualmente, estamos viviendo una situación extraordinaria que muchos no podríamos haber imaginado. Debido a la reciente aparición del virus denominado como Coronavirus (COVID-19), hemos visto cómo nuestras vidas han dado un giro radical. Esta situación es grave ya que estamos expuestos al contagio y al posible desarrollo de este virus y el problema es que actualmente, no sabemos muy bien cómo puede ser el desarrollo y las consecuencias del Coronavirus en nuestro organismo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha decretado este virus como una pandemia (es decir, su afectación se ha extendido a toda la población mundial) y con ello nos vemos expuestos, a tomar una serie de medidas extraordinarias para poder combatirlo. Lavarse con frecuencia las manos, respetar la distancia social, aislarnos en caso de contagio, vigilar si aparecen síntomas para comunicarlo a las autoridades sanitarias y permanecer aislados en nuestras casas, son algunas de las medidas que hemos tenido que adoptar para hacer frente a esta situación. De momento, parece que el Coronavirus ha venido para quedarse y nos está poniendo a prueba.

 

Habla Ahora con un Experto

 

Coronavirus: Cómo nos puede ayudar la Psicología.

 

En Clínica La Serna sabemos que a nivel psicológico nos estamos enfrentando a muchas fuentes de estrés a la vez, y esto está teniendo consecuencias negativas en nuestro bienestar psicológico. Toda la incertidumbre que supone no saber cuándo se va a frenar el contagio, todo el miedo que provoca pensar que podemos ser contagiados, toda la tristeza que conlleva ver el número de fallecidos y el estrés que supone pensar qué va a suceder económicamente después de superar la pandemia, son algunas de las emociones que se van acumulando en nuestra mente. Estas emociones están provocando una situación de desregulación emocional bastante severa en muchísimas personas, por lo que resulta de vital importancia, aprender a gestionarla. A ello habría que añadirle que estamos las 24 horas del día encerrados en casa siendo bombardeados con información sobre el Coronavirus alimentando así, los estados emocionales que hemos comentado.

Este malestar se está produciendo en la mayor parte de la población porque frente a todos estos estímulos “amenazantes”, todos los organismos reaccionan más o menos de la misma manera. Es decir, es normal que se sienta angustia, miedo, ansiedad, síntomas depresivos, que tengamos pensamientos recurrentes y/o cierta hipocondría, porque nos enfrentamos a una situación única y excepcional. Frente a una situación de incertidumbre como esta, lo que está haciendo nuestro cerebro es responder manera natural para advertirnos del peligro, por lo que sentir este tipo de emociones, es lo normal.

Consejos de expertos psicólogos orientado al coronavirus

Poniendo un punto positivo, parece que el Coronavirus se puede frenar ya que, en otros países, han conseguido que esta situación se vaya solucionado poco a poco. Hasta que eso suceda en España, desde Psicólogos La Serna, nos gustaría ofrecer una serie de recomendaciones para poder gestionar este momento de estrés de la mejor manera posible. Seguir estos consejos nos puede ayudar a mantener el equilibrio mental que queremos y necesitamos en estos momentos. Todos son igual de importantes y gracias a ellos, podremos afrontar esta situación, sin vernos sobrepasados por ella.

Debido al período de confinamiento, hemos experimentado un cambio en nuestras rutinas. Esto supone un cierto desajuste para nuestra mente, por lo que se hace importante, “mandarle” un mensaje a nuestro cerebro, diciéndole que esa rutina sigue existiendo, pero de otra forma y con algunas variaciones Por ello, vamos a respetar los hábitos que manteníamos antes del período de cuarentena, vamos a regular algunos y a introducir otros nuevos. Todas estas medidas siempre van dirigidas hacia la obtención del mayor grado de bienestar que podemos alcanzar, en esta situación.

 

Habla Ahora con un Experto

 

Necesidades básicas a cubrir en la cuarentena por el coronavirus

En primer lugar, vamos a comenzar con las necesidades básicas. Si estas necesidades no están cubiertas o de una manera que no es la correcta, lo normal es que estemos de peor humor y/o más ansiosos. Por eso es importante:

  • Mantener un correcto horario de sueño. Es fundamental descansar solo el número de horas que necesitemos, ni más ni menos. También es importante no alterar los ciclos del sueño (dormir de día y estar despierto de noche). Para ello, no te despiertes ni te acuestes tarde, así no estaremos alterando los biorritmos del cuerpo y conseguiremos que funcione con normalidad.
  • Cuida tu alimentación. Al igual que el sueño, es importante llevar un orden correcto en las comidas, respetando los horarios que tenemos habitualmente y el número y cantidad de comidas al día que se hacían antes del período de cuarentena.
  • Hacer ejercicio. Este punto es muy importante ya que, por un lado, el sedentarismo es perjudicial a nivel físico y por otro, a nivel psicológico. Gracias al ejercicio, nuestro cuerpo genera una serie de neurotransmisores que se encargan de relajar a nuestro cuerpo. Si no tenemos costumbre de hacer ejercicio, con 20 minutos al día es suficiente.
  • Llevar la rutina de higiene que realizábamos. Ducharnos, llevar ropa limpia, etc. Esta recomendación parece muy evidente, pero como ya hemos dicho, es importante decirle a nuestro cerebro que todo sigue como siempre. Ahora aunque sea para estar en casa, debemos estar “arreglados” para que nuestra mente crea que seguimos con la rutina habitual.
  • Dedica unos minutos a tomar el sol en las estancias con más luz de tu casa. Es importantísimo tomar vitamina D. Esta vitamina proviene (entre otras cosas) de la luz del sol. Al estar en cuarentena, nos pasamos muchos días sin que nos de el sol y esto resulta muy importante para el estado de ánimo.
  • Planificar un horario de trabajo. En el caso de las personas que teletrabajan desde casa, es importante que su jornada tenga un principio y un fin, como si estuviesen trabajando desde la oficina. Para las personas que actualmente no trabajan, esta recomendación se aplica a las tareas del hogar. Es fundamental no tomarse la cuarentena como un período en el cual no hacemos nada o lo hacemos de manera muy desorganizada porque esto nos va a producir cierta alteración que más tarde se puede convertir en estrés. La clave está en plantear un horario en el cual haya un inicio y sobre todo un fin.
  • Organizar y planificar el ocio. Planificar el ocio significa que una vez terminadas las tareas obligatorias (teletrabajo y/o tareas del hogar) es fundamental tener refuerzos. Los refuerzos en esta situación son IMPRESCINDIBLES, ya que van a generar aquellos neurotransmisores que se encargan de generar en nosotros felicidad y relajación, además de distraernos momentáneamente de la situación que vivimos ahora mismo. Con respecto a la organización, recomendamos buscar aquellas actividades gratificantes que puedas realizar en casa, leer, cocinar, ver series, películas, etc. Si puedes hacerlos de manera compartida, muchísimo mejor, ya que el efecto reforzante será el doble. Un truco en este caso, es que los reforzadores “menores” se dejen para los días de diario y los más potentes para el fin de semana como sucedía antes. Por ejemplo: ver una serie a diario y en fin de semana conectar con personas conocidas para charlar o jugar a algún juego.
  • Dedicarle solo un rato a la información sobre el Coronavirus.  Es importante que evitemos estar pendiente constantemente de la información sobre el Coronavirus. Imaginemos por un momento que fuera de este contexto, estuviésemos mirando obsesivamente las malas noticias que suceden en el mundo. Seguramente nos sentiríamos indefensos y deprimidos. En este caso debemos actuar como lo haríamos normalmente, le dedicamos lo que se denomina un “tiempo basura” a ver las noticias sobre el COVID-19, y el resto del día evitamos consultar las noticias sobre este tema. Estar constantemente pensando en lo mismo, nos produce pensamientos recurrentes que solo nos llenan de ruido y pensamientos negativos nuestra cabeza.
  • Desconecta de todo a través de la relajación o Mindfulness.  A través de las diferentes aplicaciones que podemos encontrar en nuestros teléfonos o plataformas como Youtube, podemos encontrar vídeos o instrucciones sobre cómo realizar Mindfulness o relajación en un nivel básico. Con estas nociones ahora mismo sería suficiente para poder calmar y desconectar nuestra mente durante un rato.
  • Comunícate con los demás.  La comunicación en estos momentos es fundamental, nos une, nos distrae y nos ayuda a calmarnos si nos sentimos agobiados. Es muy importante que las conversaciones no giren constantemente en torno al Coronavirus y que sean llamadas telefónicas. Ya hemos hablado de ese “tiempo basura” que le tenemos que dedicar al día, procura que el tiempo que empleas en hablar con otras personas, sea para hablar otras cosas.
  • Si te sientes agobiad@, habla de cómo te sientes. Es importante hablar de nuestras emociones en este momento. Para poder “oxigenarnos” es fundamental poder compartir cómo nos sentimos, hablándolo con otras personas. Existen teléfonos gratuitos de ayuda psicológica que atienden en estos casos, sobre todo los más graves.
  • Mantener espacios separados y parte de nuestro tiempo, si se convive en pareja. La cuarentena nos trae una convivencia aún más intensa que antes. Para que esta situación no desgaste nuestra relación, puede resultar útil tener un espacio propio donde desarrollar el trabajo o parte de las actividades de ocio. Si no se dispone de este espacio, se puede hacer acordando turnos. Es normal que ahora haya más conflictos porque se ha intensificado la convivencia y por el propio estrés que está generando esta situación. Ante esto, es mejor calmarse y resolver los problemas con una buena comunicación.

Especialistas Psicólogos te ayudan

Con esta situación es normal que ciertas patologías como la ansiedad, depresión, hipocondría, el Trastorno Obsesivo Compulsivo, etc., se vean agravadas y/o den la cara.

En este caso desde Psicólogos La Serna te recomendamos que contactes con nosotros. Actualmente estamos realizando consultas online debido a las indicaciones ofrecidas por el Ministerio de Sanidad. Su desarrollo y el trabajo que se realiza dentro de las mismas, sigue siendo el mismo, con la misma calidad y siempre respetando el acuerdo de confidencialidad terapeuta- paciente independientemente de la modalidad de consulta que se emplee (presencial u online).

Con más de 20 años de experiencia en Psicología La Serna te ofrecemos nuestra ayuda para poder superar esta situación juntos.

Habla Ahora con un Experto