¿Cuándo podemos hablar realmente de un problema de ansiedad?
Si de algo nos hemos dado cuenta a lo largo de nuestra dilatada experiencia como psicoterapeutas clínicos es de la ligereza con la que muchas personas hablan de trastornos relacionados con la mente y el estado de ánimo. Decir Fulanito tiene depresión o Menganito sufre ansiedad es algo que se escucha con demasiada frecuencia y, en la mayoría de las ocasiones, sin demasiado conocimiento de causa. Por este motivo, hoy nos gustaría aprovechar nuestra trayectoria como psicólogos en Fuenlabrada para aclarar cuándo podemos decir que una persona padece realmente un problema de ansiedad.
La ansiedad, enfermedad psicológica
La ansiedad como trastorno patológico es una de las enfermedades psicológicas más comunes en la actualidad y cada día más personas se ponen en manos de psicólogos en Fuenlabrada como los que te atenderán en nuestra clínica, para superar este problema. Sin embargo, la ansiedad en sí misma no deja de ser una dimensión más dentro de todas las que forman el estado emocional de las personas. Dicho de otra forma más sencilla, sentir ansiedad es tan normal como sentir tristeza, alegría, miedo o frustración.
Ahora bien, el problema surge cuando la ansiedad deja de ser una reacción adaptativa para convertirse en un trastorno patológico. Pero, ¿cómo saber si hemos llegado a esa situación?
Algunos síntomas de sufrir un trastorno de ansiedad
La ansiedad se presenta de maneras muy diversas en función de cada persona y situación, de ahí que no podamos establecer un listado de señales que resulte extrapolable a todos los casos. De todas formas, a continuación vamos a compartir contigo algunos de los síntomas más comunes que experimentan aquellas personas que sufren un trastorno patológico de ansiedad. Cuando varias de estas situaciones que vamos a describir se viven de manera prolongada en el tiempo y afectan al desarrollo de la vida cotidiana, podemos decir que estamos ante un problema de ansiedad.
– Preocupación excesiva y pensamientos catastrofistas:
Es uno de los síntomas más representativos de la ansiedad, especialmente cuando se trata de ansiedad generalizada. El sentimiento de preocupación viene acompañado del temor a que algo malo ocurra, aun cuando no existen motivos para pensarlo.
– Problemas para conciliar el sueño:
Con la preocupación llegan los problemas para dormir, lo que a su vez genera más alteración y cansancio, enemigos íntimos de la ansiedad.
– Ataques de miedo o pánico irracionales:
El miedo es el mecanismo de defensa que utiliza el cerebro para comunicarnos, precisamente, la existencia de ese trastorno de ansiedad. Se trata de un miedo irracional e incontrolable que llega a afectar a la vida normal de la persona que lo sufre.
– Tensión muscular:
Ya sea en la mandíbula, en el cuello o en la espalda, muchas personas se acostumbran a vivir con esta tensión hasta el punto de no percibirla.
– Inquietud, impaciencia, nerviosismo generalizados:
Es habitual que una persona que está viviendo un problema de ansiedad sienta una sensación de inquietud y nerviosismo constante que dificulta el descanso y la relajación, incluso en los momentos más adecuados para ello.
– Irritabilidad:
Cuando una persona sufre de manera prolongada en el tiempo los síntomas que estamos analizando, es frecuente que se sienta confuso e irritable y su estado anímico experimente cambios bruscos difíciles de gestionar.
– Problemas digestivos:
Entre las diferentes manifestaciones físicas de la ansiedad, los problemas digestivos son unos de los más frecuentes. Dolor de estómago, hinchazón, gases, diarrea… El sistema digestivo sufre especialmente los trastornos que afectan a nuestro estado emocional y viceversa.
– Perfeccionismo extremo:
Una persona no sufre ansiedad por ser perfeccionista, sin embargo, este rasgo es bastante común entre aquellos pacientes que la sufren. Se trata de personas muy susceptibles de vivir estados de frustración motivados por la imposibilidad de alcanzar la perfección buscada. Y a la larga, es fácil que en estas condiciones brote un problema de ansiedad.
– Problemas para sociabilizar:
Si una persona sufre ansiedad ante situaciones sociales cotidianas podemos estar ante un problema, y más, si esa sensación se prolonga en el tiempo. Es normal que un acto social importante nos genere cierta ansiedad pero no puede sentirse por quedar a comer con un grupo de amigos, algo que les ocurre a muchas personas que sufren un trastorno de ansiedad.
Como te decíamos, estos son algunos síntomas, pero no todos ni los únicos, que puede vivir una persona cuya ansiedad ha pasado a instalarse en su vida de manera patológica. En Clínica La Serna te recomendamos acudir a vernos para abordar este problema mediante una terapia psicológica eficaz que devuelva tu equilibrio y bienestar emocional.
Si necesita ponerse en contacto con un psicólogo especializado en ansiedad, pánico, agorafobia, etc., puede confiar plenamente en nosotros.
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