Trastornos Alimenticios

Primeros pasos para cuidad de un ser querido con un trastorno de alimentación

¿Se trata de un trastorno de alimentación?

Una de nuestras primeras dudas como padres es poder identificar si nuestro hijo o hija sufre un trastorno de alimentación o solo es una fase pasajera dentro de una dieta.

Síntomas trastorno alimenticio

Una persona que está desarrollando un trastorno de alimentación podría manifestar varios de los siguientes signos:
 Negar que está siguiendo una dieta (las personas que siguen una dieta no hablan de otra cosa)
 Cambiar los hábitos alimenticios.
 Negar que se tenga hambre.
 Ocultar la pérdida de peso.
 Mostrar mayor interés por la comida (cocinar para otros, contar calorías, hojear libros de recetas…)
 Insistir en que necesitan comer menos que los demás.
 Comer muy lentamente y a bocados muy pequeños.
 Evitar comer acompañado.
 Las conductas se vuelven más compulsivas y ritualizadas (limpiar, ordenar, lavar, etc).
 Comenzar a aislarse de los demás o mostrarse bajo de ánimo.
 Ir frecuentemente al cuarto de baño durante o después de las comidas (Olor a vómito o excesivo uso de ambientador)
 Empezar a hacer ejercicio o intensificar los hábitos de ejercicio existentes, siguiendo una rutina estricta, rígida y muy dura.

No es fácil ayudar a la persona que tiene un trastorno de alimentación. El siguiente paso es conseguir que la persona esté dispuesta a aceptar que podría tener algún problema.

*”Los trastornos de alimentación. Guía práctica para cuidar de un ser querido”. J. Treasure, G. Smith, A. Crane.

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Cambios por asumir
«La adolescencia es el tiempo de las primeras relaciones, de los primeros fracasos sentimentales y escolares, de duelo por la pérdida de un cuerpo indiferenciado e infantilizado, de frustración ante un cuerpo que crece con un tiempo propio y no programado… Todo este aluvión se sucede a una velocidad vertiginosa y deja al frágil adolescente con una gran sensación de descontrol de los acontecimientos de su vida. Por eso, la necesidad de control aparece como intento de refrenar este huracán que el adolescente vive de forma pasiva. El drama de esta patología es que ese control se desplaza al cuerpo y se hace carne en la alimentación y su ingesta».

Ref. Doctora Mar Faya Barrios, psiquiatra del hospital del Niño Jesús y médico de familia, dentro del libro Controversias sobre los trastornos alimentarios.

Estrategias desde la escuela

  1. Educación para la salud: los expertos abogan por la inclusión de una asignatura específica en el curriculum escolar, lo que limitaría su aparición a campañas coyunturales.
  2. La realidad familiar muestra familias hiperexigentes con otras excesivamente permisivas, por lo tanto la alianza con las familias a la hora de mantenerlas correctamente informadas sobre estas patologías es fundamental.
  3. Detección precoz de conductas alimentarias alteradas a través de monitores de comedor y de tutores.
  4. Combatir activamente el menosprecio o discriminación entre los alumnos, lacra presente en nuestras escuelas y que se aproxima peligrosamente a la figura del acoso escolar, escenario abonado para el desarrollo de un TCAA u otras problemáticas de la adolescencia. El papel de los tutores y los espacios de tutoría parecen imprescindibles, junto al desarrollo de una conciencia crítica en aquellos compañeros que asisten como espectadores a tales situaciones. Situaciones de riesgo: bulling, cambio de centro o instituto, especialmente si son por motivos económicos, rechazo o aislamiento social que tiende a cronificarse, detección en el aula (contagio social): extremar las precauciones en el aula cuando se detecta un caso, abriendo vías de diálogo permanentes, grupos de discusión y tutorías individualizadas.
  5. Supervisión por dietistas de la alimentación en el comedor escolar, cada vez más extendido, pero hasta hace poco asignatura pendiente. Facilitar el menú a las familias es una buena idea.
  6. Hacer conscientes los mensajes culturales implícitos, con discusión crítica de los mismos.
  7. Promover la colaboración escuela/sistema sanitario: charlas interactivas de los profesionales sanitarios en el medio escolar, visitas de los escolares a los centros sanitarios…
  8. Constancia de los programas de prevención iniciados, adecuados a los grupos de edad, uso de películas, series, estudios de anuncios…

 

Estrategias desde la familia

  • Evitar normas rígidas en alimentación.
  • Fomentar comidas familiares.
  • Evitar la crítica, usar elogio y confianza.
  • No evitar el contacto físico.
  • Aclarar y negociar normas de casa.
  • No tomar decisiones por el hijo y no imponer exigencias desmesuradas.
  • Ser paciente y predicar con el ejemplo.
  • Estar atentos ante situaciones de riesgo elevado, como son una separación conyugal, divorcio, disputas… sobrepeso u obesidad materna o paterna, relacionado con el fenómeno universal de las dietas recurrentes casi como estilo de vida.
  • Promocionar entre las familias la práctica de una dieta equilibrada y ejercicio físico moderado es una de las mejores fórmulas.

 

Si necesita ponerse en contacto con un psicólogo especializado en ansiedad, pánico agorafobia, etc., puede confiar plenamente en nosotros.

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